Creo que muchos coincidirán conmigo de que esta película fue una de las mas inesperadas y gratas sorpresas del año, y es que a pesar de que el personaje de Aquaman ha cambiado bastante desde un tiempo para acá, el mito del hombre que habla con peces y monta caballitos de mar siempre ha estado presente en nuestra memoria, y la idea de llevar eso a la pantalla grande no era algo que emocionara mucho. Sin embargo y gracias al genio del director James Wan y la carismática actuación de Jason Momoa, hacen que esta película crezca como una gigantesca ola y rompa con todos esos mitos y dudas que se tenían respecto al personaje, dejándola como una de las películas de superheroes que mas han valido la pena en los últimos años.
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