Después de que Arch Enemy estuviera en un estancamiento de originalidad y evolución en su sonido, regresaron con uno de los mejores albums de lo que fue el año 2014. No es por nada, pero la entrada de Alissa le vino a dar justo en el clavo, dándole un toque más rejuvenecedor y brutal a la banda, un álbum que marca un antes y un después dentro de la discografía de la banda.
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